Bajo Mesada – Frigobar: maximizá el espacio de tu cocina
El frigobar o heladera bajo mesada se destaca por ser un electrodoméstico práctico y versátil. No es simplemente una heladera en miniatura, es un dispositivo que se adapta a espacios reducidos y cumple funciones específicas que, a veces, una heladera convencional no puede ofrecer.
¿Por qué un frigobar es una excelente opción?
Más allá de su tamaño compacto, el frigobar se ha ganado un lugar en muchos hogares por su practicidad y adaptabilidad. ¡Conocé por qué!
1. Adaptabilidad a espacios reducidos
No todos contamos con la suerte de tener una cocina amplia o un espacio extra para una heladera convencional. Ahí es donde el frigobar entra en juego. Su diseño compacto permite que se adapte a cualquier rincón de tu hogar, ya sea en el estudio, la habitación o incluso en el quincho, sin dejar de lado las capacidades de conservación de las heladeras tradicionales.
2. Consumo energético
Dado su tamaño, un frigobar suele consumir menos energía que una heladera tradicional. Esto no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino también para tu bolsillo a fin de mes.
3. Versatilidad en modelos
Desde la clásica heladera mini bar hasta la heladera frigobar con freezer, hay una amplia variedad de modelos que se adaptan a tus necesidades. Si sos de los que disfruta de un helado en la medianoche o de tener siempre hielo a mano, el frigobar con freezer es tu mejor opción.
¿Qué se puede guardar en un frigobar?
Aunque su tamaño pueda sugerir lo contrario, el frigobar es sorprendentemente espacioso y versátil en su interior. Estas son algunas de las cosas que podés guardar en él:
- 1. Bebidas. El frigobar es el compañero ideal para mantener tus bebidas a la temperatura perfecta. Desde refrescos hasta vinos, pasando por cervezas y jugos, todo tiene su lugar.
- 2. Snacks y alimentos de todo tipo. ¿Te gusta tener a mano esos snacks que te acompañan en las maratones de series? El frigobar es como una heladera cíclica pequeña, así que podés conservar cualquier tipo de alimentos: lácteos, carnes, frutas, verduras y hasta esa porción de torta que te guardaste para después.
- 3. Medicamentos que requieren refrigeración. Algunos medicamentos necesitan estar en un ambiente fresco para conservar sus propiedades. Un frigobar en tu habitación o estudio puede ser la solución para no tener que ir hasta la cocina en medio de la noche.
- 4. Cosméticos. Sí, leíste bien. Hay productos de belleza que, al ser refrigerados, prolongan su vida útil y potencian sus efectos, desde cremas hasta máscaras. Tu piel te lo va a agradecer.
Además, este electrodoméstico es perfecto para conservar alimentos frescos que consumís a diario, como lácteos, frutas o ensaladas.
El frigobar no es solo un electrodoméstico más. Es una solución práctica y versátil que se adapta a tus necesidades y a tu estilo de vida. Lo mejor de todo es que, además de ser funcional, es una pieza que suma estilo y modernidad a cualquier espacio. Así que, si todavía no tenés uno, ¿qué estás esperando?
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