Cuidados y recomendaciones para mudar de lugar una heladera con freezer
Mover una heladera con freezer puede parecer una tarea sencilla, pero es importante tomar ciertos recaudos para proteger tanto el electrodoméstico como su funcionalidad. Una mudanza mal planificada puede ocasionar daños internos y externos que afecten el rendimiento del equipo. Si estás pensando en trasladar tu heladera, acá te contamos todo lo que tenés que tener en cuenta para hacerlo de manera segura y efectiva.
Desde heladeras con freezer no frost hasta heladeras con freezer chicas, todos los modelos requieren cuidados específicos al momento de moverlos.
Prepará tu heladera antes del traslado
Lo primero que tenés que hacer es vaciar completamente la heladera. Retirá todos los alimentos, bebidas y cualquier elemento que tengas guardado. Esto no solo facilita el traslado, sino que también protege las bandejas y compartimentos internos de posibles roturas.
Una vez vacía, es fundamental desconectarla de la corriente eléctrica al menos cuatro horas antes de moverla. Este tiempo permite que los gases internos del sistema de enfriamiento se estabilicen.
Si tu modelo es una heladera con freezer no frost, aprovechá este momento para realizar una limpieza profunda. Usá un paño húmedo y detergente suave para eliminar restos de suciedad y olores. Esto es especialmente útil si estás trabajando con heladeras nuevas o si querés mantener en óptimas condiciones.
Protegé la heladera durante el traslado
El siguiente paso es preparar el electrodoméstico para el movimiento. Envolvé la heladera con plástico protector o mantas gruesas para evitar rayones y golpes. Asegurate de sujetar las puertas con cinta adhesiva resistente, de manera que no se abran durante el traslado. Esto es clave tanto para una heladera doble puerta como para modelos más compactos.
Es fundamental mantener la heladera en posición vertical en todo momento. Moverla acostada puede ocasionar que el aceite del compresor se desplace hacia los conductos de enfriamiento, generando problemas que podrían comprometer su funcionamiento.
Consejos para instalar tu heladera en su nuevo lugar
Una vez que llegues al lugar de destino, elegí un espacio nivelado, lejos de fuentes de calor como hornos o estufas, para instalar la heladera. Dejá un espacio de al menos 10 centímetros entre la parte trasera y la pared para garantizar una buena circulación de aire. Este paso es crucial para evitar sobrecalentamientos y mantener la eficiencia energética.
Antes de enchufarla, revisá que esté completamente seca y libre de humedad. Esto previene posibles cortocircuitos y prolonga la vida útil del aparato. Recordá que los modelos como las heladeras con freezer no frost y las heladeras con freezer chicas están diseñados para funcionar de manera eficiente si se les brinda el cuidado adecuado desde el principio.
Cómo limpiar heladeras nuevas después de una mudanza
Si acabás de mudarte y querés saber cómo limpiar heladeras nuevas, el proceso es bastante sencillo. Usá un paño húmedo con una mezcla de agua y bicarbonato de sodio para eliminar restos de polvo o residuos. Este paso es especialmente importante si tu heladera estuvo guardada por un tiempo antes de ser instalada.
Para el interior, asegurate de retirar y lavar las bandejas y cajones con agua tibia y jabón neutro. Secalos completamente antes de volver a colocarlos. En el caso de las heladeras con freezer doble puerta, revisá también el compartimento del freezer para asegurarte de que esté en perfecto estado.
Mover una heladera con freezer puede ser un desafío, pero siguiendo estas recomendaciones lograrás que el proceso sea seguro y sin complicaciones. Cuidá tus electrodomésticos y asegurate de mantenerlos en buen estado desde el primer día.