¿Es necesario usar sal en el lavavajillas? Mitos y verdades
Conocé para qué sirve la sal en el lavavajillas, cómo usarla, cada cuánto se repone y qué errores evitar para lograr una limpieza eficaz.
Hay cosas que aprendemos sobre la marcha. Usar un lavavajillas por primera vez puede ser uno de esos momentos donde no todo está tan claro. Abrís el compartimento para la pastilla, colocás el detergente, cerrás la puerta y listo. O eso pensás. Hasta que te das cuenta de que ese pequeño recipiente con tapa que no sabías para qué servía… lleva sal. Y sí, la sal en el lavavajillas tiene un papel más importante del que imaginabas.
En Argentina, donde la dureza del agua varía de una ciudad a otra, entender cómo funciona este componente puede ahorrarte dolores de cabeza. Lo que sigue no es una guía técnica ni un tutorial paso a paso, sino una respuesta clara a todo lo que alguna vez te preguntaste (o deberías haberte preguntado) sobre el tema.
¿Qué función tiene la sal en el lavavajillas?
No interviene directamente en el lavado de los platos, pero sí mejora el proceso. La sal para lavavajillas es un tipo especial que actúa regenerando las resinas del descalcificador interno del electrodoméstico.
Su tarea principal es ablandar el agua. Si el agua que llega a tu casa tiene altos niveles de calcio o magnesio, se considera dura, y eso genera depósitos de sarro que afectan tanto el rendimiento del lavado como la vida útil del equipo.
Con agua dura, es probable que notes marcas blancas en vasos o cubiertos, o que los platos no queden del todo limpios aunque uses pastillas de lavavajillas de buena calidad. La sal evita esos problemas y mantiene las tuberías internas limpias por más tiempo.
¿Dónde va la sal en el lavavajillas?
Generalmente, el depósito se encuentra en la base del interior, debajo de las bandejas. Es un compartimento con tapa enroscada, diseñado específicamente para este tipo de sal. No hay que ponerla junto con el detergente para lavavajillas ni en el mismo lugar donde van las pastillas.
Una vez que lo encontrás, es cuestión de desenroscar, llenar con ayuda de un embudo y cerrar. Algunos modelos indican cuándo es necesario reponerla, ya sea con una luz testigo o con un mensaje en el panel digital.
¿Se puede usar sal común en el lavavajillas?
Acá es donde empiezan los errores más frecuentes. La respuesta es no. La sal común, como la que usás para cocinar, contiene aditivos como yodo y agentes antiapelmazantes. Estos componentes pueden dañar el descalcificador, obstruir el sistema y generar residuos que terminan afectando el rendimiento.
La sal para lavavajillas tiene un tamaño de grano más grueso y está diseñada para disolverse lentamente, cumpliendo su función sin interferencias. Usar otro tipo de sal puede parecer una solución rápida, pero con el tiempo trae más problemas que beneficios.
¿Cuánta sal se pone en el lavavajillas y cada cuánto se repone?
La cantidad depende del modelo, pero lo habitual es llenar completamente el depósito la primera vez y luego mantenerlo lleno cuando el sistema lo indique. En líneas generales, se recomienda revisarlo una vez al mes.
Sobre cuánto tiempo dura la sal en el lavavajillas, también hay que considerar la frecuencia de uso. En un hogar promedio, un relleno completo puede durar entre uno y tres meses. Si usás el lavavajillas todos los días y vivís en una zona con agua dura, el consumo será mayor.
Además, si bien algunas pastillas lavavajillas dicen tener sal incorporada, eso no reemplaza la función del descalcificador interno. Funcionan como complemento, pero no son un sustituto.
¿Qué pasa si no usás sal en el lavavajillas?
Si vivís en una zona con agua blanda, es posible que el impacto no sea tan notorio al principio. Pero si el agua es dura, omitir la sal reduce la eficacia del lavado. Los residuos minerales se acumulan, las piezas se desgastan antes de tiempo y la eficiencia energética disminuye.
Incluso podés empezar a notar que los vasos salen con una película opaca o que los platos no quedan del todo limpios. Esto genera el doble de trabajo porque terminás enjuagando a mano lo que se supone que el lavavajillas ya limpió. Y eso, claramente, no es el objetivo.
Algunas claves para el mantenimiento
- Comprobá el manual de tu lavavajillas para saber exactamente dónde va la sal en el lavavajillas.
- Usá únicamente productos diseñados para este uso, incluyendo el detergente para lavavajillas.
- Revisá cada tanto el nivel de sal, incluso si el panel no lo indica.
El uso correcto de cada componente —sal, detergente, pastillas— ayuda a mantener tu electrodoméstico en buen estado y a mejorar los resultados de limpieza. No se trata de un paso decorativo ni opcional: la sal cumple una función específica que afecta directamente el rendimiento del lavado y la durabilidad del lavavajillas.
La sal en el lavavajillas es parte fundamental del funcionamiento eficiente del equipo. No reemplaza a otros productos, no se puede sustituir con sal de mesa y sí, es absolutamente necesaria en la mayoría de los hogares. Saber cómo usarla, cada cuánto reponerla y qué errores evitar es la mejor forma de asegurarte de que tu lavavajillas funcione bien y tus platos salgan como esperás.
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