¿Tenés un lavavajillas pequeño? Optimizá su uso con estos consejos

No todas las cocinas cuentan con el espacio necesario para albergar un lavavajillas de gran tamaño. Ahí es donde entran en juego los lavavajillas pequeños, una solución práctica y funcional para aquellos que disponen de espacios reducidos.

Ahora bien, para sacar el máximo provecho de este electrodoméstico, es esencial conocer cómo optimizar su uso. A continuación, te brindaremos algunos consejos prácticos para que le saques el jugo a tu lavavajillas pequeño, sin importar las medidas exactas del mismo.

Conocé tu lavavajillas

Antes de adentrarnos en las recomendaciones, es vital conocer las características de tu lavavajillas. En el caso de los lavavajillas Drean Dish, por ejemplo, los modelos de 12 y 15 cubiertos comparten las mismas dimensiones: 60 centímetros de ancho, 60 centímetros de profundo y 85 centímetros de alto.  

Es decir, si bien no son pequeños en sí, todos nuestros modelos tienen las mismas dimensiones y son una opción viable para quienes buscan eficiencia y capacidad en un mismo paquete.

Aprovechá al máximo el espacio

La clave para optimizar el uso de tu lavavajillas pequeño está en cómo acomodás los utensilios dentro de él. Estos son algunos consejos para un uso eficiente del espacio:

1. Ubicación de los utensilios. Colocá los platos y bandejas en las ranuras designadas, asegurándote de que no se toquen entre sí para evitar que se rayen. Los vasos, tazas y recipientes pequeños deben ir en el canasto superior, mientras que los utensilios más grandes y ollas deben colocarse en el canasto inferior.
2. Acomodo de cubiertos. Utilizá los compartimentos designados para los cubiertos, separando cuchillos, tenedores y cucharas para facilitar el lavado y secado.
3. Evitá sobrecargar. Aunque pueda ser tentador llenar el lavavajillas hasta el tope, es mejor evitar sobrecargarlo para asegurar un lavado efectivo y evitar daños en los utensilios.
4. Acomodo vertical. Aprovechá la altura del lavavajillas colocando los utensilios más largos y planos verticalmente. Esto te permitirá aprovechar mejor el espacio.
5. Rotación. Si tenés una gran cantidad de platos y cubiertos para lavar, considerá la posibilidad de rotarlos en diferentes ciclos de lavado, priorizando aquellos que necesitás lavar primero.
6. Uso de los espacios pequeños. No ignores los pequeños espacios entre los estantes y canastos. Podés colocar utensilios pequeños y planos en estos espacios para aprovechar al máximo cada centímetro del lavavajillas.

En definitiva, la clave está en conocer cómo aprovechar al máximo la capacidad del lavavajillas que tengas, asegurando así un lavado efectivo y un cuidado óptimo de tus utensilios.

La optimización del espacio y el acomodo adecuado de los utensilios son pasos sencillos pero significativos que marcan la diferencia en la experiencia de uso. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de los beneficios de tener un lavavajillas pequeño o grande en tu hogar, simplificando las tareas diarias y asegurando una mayor durabilidad de este valioso electrodoméstico.