Cómo cargar tu lavavajillas y maximizar espacio
La tarea diaria de mantener los platos y cubiertos limpios puede parecer una rutina sencilla, pero en realidad, implica una oportunidad de optimización que muchos pasan por alto. La clave está en cómo cargar el lavavajillas.
Este acto, que a primera vista parece trivial, puede ser la diferencia entre un uso eficiente o un derroche de recursos. Al dominar esta técnica, no solo vas a lograr ahorrar agua y energía, sino que también vas a descubrir una nueva forma de organizar el espacio en tu cocina.
El lavavajillas es un electrodoméstico que, bien utilizado, te ayuda a enfrentar la acumulación de vajilla sucia de una manera eficiente. Pero, ¿cómo lograr una carga óptima que permita aprovechar cada centímetro disponible? La respuesta a esta pregunta no solo está en conocer tu lavavajillas, sino también en entender cómo cada pieza de vajilla interactúa con el espacio y el agua.
Conocé tu lavavajillas
Cada lavavajillas tiene sus particularidades. En Drean ofrecemos modelos de diferentes capacidades y funciones: lavavajillas doble carga, lavavajillas media carga, y según las medidas lavavajillas, los hay desde 12 cubiertos hasta los más amplios que pueden albergar hasta 15.
Es fundamental entender las características de tu electrodoméstico para poder sacarle el máximo partido. Por ejemplo, algunos modelos cuentan con programas rápidos que permiten un lavado eficiente en menos tiempo, mientras que otros ofrecen funciones de media carga para días en que la vajilla acumulada es menor.
La ciencia de la carga
Cargar un lavavajillas va más allá de simplemente colocar la vajilla dentro. Es un ejercicio de lógica espacial que, ejecutado correctamente, puede dar frutos en forma de tiempo y recursos ahorrados.
En el caso de los utensilios de cocina, es preferible distribuirlos entre dos canastas, evitando sobrecargar una sola. Los lavavajillas Drean vienen con una canasta especial para cubiertos, y una tercera bandeja adicional para utensilios pequeños. Además, es vital asegurarse de que los brazos aspersores puedan moverse libremente, ya que de ellos depende la eficacia del lavado.
Los lavavajillas Drean Dish tienen unos canastos superiores con soportes móviles fijados al panel lateral y que se pueden ubicar en 4 posiciones. Si están en posición baja, sirve para ubicar tazas de té, pocillos, cuchillos largos y cucharones, y podés aprovechar los costados para poner vasos con forma de copa.
En cambio, si están en posición alta, los soportes permiten el alojamiento de los platos playos y hondos de manera vertical y con el lado cóncavo dirigido hacia el interior. Es importante dejar espacio entre plato y plato para que el agua pase fácilmente. Ubicá los platos más grandes ligeramente inclinados hacia afuera para facilitar la introducción del cesto en el interior de la máquina.
Por otra parte tenemos el cesto inferior, en el que se colocan las cacerolas, sartenes, soperas, ensaladeras, tapas, fuentes, platos playos y platos hondos.
Este cesto tiene una rejilla que se puede ubicar en tres ángulos: para una carga de platos estándar o para una carga exclusiva de cacerolas o ensaladeras, para platos de forma particular aunque de dimensiones estándar (por ejemplo, platos cuadrados), y para platos playos más grandes de la media y/o de forma particular. Para los platos de normal o grandes dimensiones, los soportes deben encontrarse posicionados hacia abajo.
Esto no termina acá, ¡todavía nos falta el tercer cesto! Este espacio está pensado para almacenar todos los objetos “roba-espacio”, como tazas, platos de café, recipientes de postre o helado, recipientes bajos y todos los utensilios que se usan para cocinar, cubiertos de servir, cuchillos y cucharones largos, espátulas, rayadores y accesorios de forma plana de pequeños electrodomésticos (por ejemplo, las cuchillas de una licuadora de mano).
Y recordá: ¡los cubiertos se colocarán con el mango hacia abajo en el portacubiertos!
Programas y funciones adicionales
Los programas rápidos son una opción valiosa para aquellos días en que el tiempo apremia. Sin embargo, es importante saber que su eficacia puede verse comprometida si el lavavajillas está mal cargado. Una distribución adecuada del contenido permite que el agua y el detergente alcancen cada rincón, garantizando un lavado eficiente incluso en ciclos cortos.
Además, el programa ECO ofrece un ahorro de hasta el 40% de agua y energía por cada lavado a través de una limpieza óptima.
Saber cómo cargar lavavajillas es un arte que, con un poco de práctica, te permitirá aprovechar al máximo este electrodoméstico, ahorrando tiempo, agua y energía. Al seguir estos consejos, no solo vas a optimizar el espacio, sino que también vas a contribuir a un lavado más eficiente y a un hogar más sustentable.
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