Cómo conservar frutillas, limones, tomates y otras frutas y verduras

Es normal que con el paso de los días nuestras frutas o verduras empiezan a echarse a perder, esto sucede naturalmente, sobre todo cuando compramos más de lo que vamos a consumir. Sin embargo, con los cuidados necesarios podemos contar con ellas algunos días más.

En cuanto a conservación se refiere, cada fruta es un mundo. Aunque hay algunas que es mejor dejar al aire libre, hay otras que conviene guardarlas en la heladera para preservar al máximo todas sus propiedades nutricionales. ¿Querés saber los detalles? ¡Adelante, entonces!

¿Cómo conservar las frutas y verduras frescas más tiempo en tu heladera?

A continuación, te dejamos unos prácticos tips y consejos para que siempre conserves de la mejor manera todas tus frutas y verduras y puedas disponer de ellas siempre de la mejor manera y en perfecto estado.

Tené en cuenta que hay frutas y verduras que se conservan mucho mejor a temperatura ambiente, como la papa, la cebolla, el ajo, los tomates -a menos que estén muy maduros-, los cítricos en general, la banana, la palta, la manzana y la pera, entre otros. 

Entonces, por ejemplo, si te preguntas cómo conservar limones, la respuesta es bien sencilla: guardándolos en una frutera afuera de la heladera, en un rincón donde no les dé el sol directo ni estén expuestos a otra fuente de calor. 

Ahora sí, ¿vamos al paso a paso?

1. Lavá y secá bien todo antes de almacenar.
   
   
   
2. Guardá bien separadas cada fruta y verdura.
   
   
   
3.  Utilizá bolsas con pequeños agujeros o de papel para que puedan respirar correctamente sin mezclarse entre sí
   
   
4. Revisá periódicamente para evitar cualquier propagación de descomposición.
   
   
   
   
5.  Si creés que no vas a consumir en los próximos días guardá en el freezer.
   
   

1. Cómo conservar frutillas

Para mantener tus frutillas frescas y sabrosas, es fundamental guardarlas de la manera adecuada. Una vez que hayas seleccionado frutillas en buen estado, sin manchas ni moho, cortarles la parte verde y dejalas reposar en agua. Luego, lavalas, secalas y cortalas en pedacitos.

Colocá las frutillas en un recipiente poco profundo, sin apilarlas demasiado, para evitar que se aplasten. Luego, cubrí el recipiente con film plástico y realizá pequeños agujeros para permitir la circulación del aire. Guardá las frutillas en la parte más fría de la heladera, donde podrán conservarse hasta por una semana.

#Tip: para que queden todavía más sabrosas, podés sumar una cucharadita de azúcar al recipiente y un poco de jugo de limón, ¡y ya quedan listas para comer directamente del envase! 

   2. Cómo conservar tomates

Los tomates son una de las verduras más versátiles y deliciosas, pero también pueden ser delicados y difíciles de conservar. Para que no pierdan su sabor y textura, evitá guardarlos en la heladera si todavía están verdes. El frío puede afectar su textura y sabor, volviéndolos harinosos y menos apetitosos.

En lugar de eso, conservá los tomates a temperatura ambiente, lejos de la luz directa del sol y en un lugar fresco y seco. Colocalos con el tallo hacia arriba, ya que ésta es la parte más frágil y donde puede entrar más fácilmente el aire, acelerando la descomposición. Si seguís estos consejos, tus tomates se van a mantener frescos y sabrosos durante aproximadamente una semana.

   3. Cómo conservar la lechuga

Hay dos formas de conservar la lechuga: de la misma manera en la que la trajiste de la verdulería, o limpia y con las hojas separadas. Para este último caso, lo primero es lavar la planta con cuidado bajo agua fría y secarla completamente con un centrifugador, repasador o papel de cocina absorbente. Luego, colocá las hojas secas en un recipiente hermético o en una bolsa de plástico con cierre, añadiendo una toalla de papel absorbente en la base para atrapar la humedad.

Para guardar la planta entera sin lavar, ubicá la lechuga en el cajón de frutas y verduras de la heladera,lejos de frutas que emitan etileno, como manzanas y bananas. Chequeala regularmente y retirá las hojas que muestren signos de descomposición. Siguiendo estos consejos, vas a poder mantener la lechuga fresca y crujiente por hasta una semana o incluso más.

Más allá de todos los consejos que te dimos en este artículo y en el video de más arriba, una excelente forma de mejorar las habilidades en la conservación de frutas y verduras es compartiendo experiencias y aprendiendo de los demás. ¡Contanos en los comentarios cómo conservar frutillas, frutas y verduras a tu manera! Te leemos.