¿Qué frutas y verduras van a la heladera?
Existen algunas pistas que pueden ayudar a decidir si una fruta o verdura se guarda en tu heladera Drean o fuera de ella, para así disfrutarla más. ¡Seguí leyendo!
La importancia del almacenamiento
Una elección incorrecta para conservar no suele tener consecuencias para la salud -aunque en algunos casos puede favorecer las intoxicaciones-, aunque puede afectar al sabor, la textura y el aspecto de los vegetales. Por eso, no está de más conocer cuál es la mejor forma de conservación de los principales productos incluidos en las comidas diarias.
Algunas pistas a tener en cuenta…
Lo ideal sería que exista una regla general para decidir de forma inequívoca qué alimentos hay que guardar en la heladera, y cuáles es mejor dejar a temperatura ambiente, sin embargo, hay algunas pistas que pueden servir como guía, como si son más o menos delicados, el clima en el que se cultivan o la forma en la que se conservan en el supermercado o verdulería.
Los vegetales tienen distintas sensibilidades al frío. Por una parte, el frío ayuda a la conservación, no obstante, hay algunas frutas y verduras que a temperaturas demasiado bajas empiezan a tener cambios metabólicos y en su estructura que hacen que aparezca lo que conocemos como “daños por frío”, que se ve reflejado en su color, textura y/o sabor. Esto igualmente, no supone un riesgo desde el punto de vista microbiológico, pero sí produce rechazo a la hora de consumirlos.
¿Dónde lo guardan en el supermercado?
Una de las mejores pistas para decidir el mejor lugar de conservación de cada alimento es su ubicación en el supermercado o verdulería. Las papas y las cebollas nunca vamos a encontrarlas refrigeradas, por ejemplo. Esto se debe, en el caso de las papas, a que las temperaturas bajas activan unas enzimas que hacen que el almidón que contienen se transforme en azúcar, lo que favorece que aparezcan compuestos tóxicos como la acrilamida al freírlas.Sin embargo, este truco tiene sus excepciones, como en el caso de las frutillas, que casi siempre se encuentran fuera de la heladera cuando las vamos a comprar, aunque cuando las llevamos a casa debemos almacenarlas inmediatamente, aunque de estas últimas hablaremos más adelante.
Sin embargo, muchas veces la elección dependerá del momento en el que se vaya a consumir una fruta u hortaliza. Por ejemplo, la norma general dice que los tomates hay que guardarlos fuera porque dentro del frigorífico no maduran adecuadamente -especialmente si están un poco verdes- y adquieren una textura y sabor poco adecuados. Sin embargo, los podemos guardar en la heladera una vez que estén maduros, con el fin de que duren más.
Las frutas ‘delicadas’, dentro de la heladera
Hay algunos productos para los que solo hay una opción, como ocurre con aquellas frutas que son muy delicadas y conviene guardar en tu heladera Drean siempre: Hablamos de los frutos rojos o del bosque. A las frutillas, arándanos, frambuesas, moras y cerezas les afecta mucho el calor y, por eso, deben mantenerse siempre en temperaturas bajas dentro de la heladera. Si
Las frutas tropicales, lejos del frío
Otra característica que puede orientar la decisión es el clima en el que se han cultivado las frutas, hortalizas y verduras. Generalmente, los productos que son de zonas tropicales y subtropicales presentan daños por frío a la temperatura normal de la heladera. Por eso, recomendamos guardar fuera de tu heladera Drean el ananá, bananas, mangos, sandías, melones, pomelos…
En cambio, las frutas y verduras de climas templados o fríos, aguantan mejor el frío, por lo que se pueden almacenar sin problemas en la heladera. Es el caso de los kiwis, pelones, duraznos, uvas y algunas variedades de palta.
¿Qué pasa con las hojas verdes?
En cuanto a las verduras de hoja verde, como la lechuga, las espinacas o las acelgas, el lugar más adecuado es la heladera. De esta manera duran más aunque, para evitar que se estropeen, las tenemos que lavar y escurrir bien para que estén bien secas. En el caso de la lechuga, te recomendamos cortarla, lavar bien las hojas y guardarlas en un recipiente con un poco de papel de cocina en el fondo para que absorba la humedad.
Por último, te recomendamos que siempre que cortes o peles una fruta, verdura u hortaliza y no la uses en su totalidad, las guardes en tu heladera Drean para evitar el contacto y la proliferación de bacterias y te asegures la seguridad alimentaria.
Entonces, ¿Qué frutas y verduras guardar en la heladera?
Pasamos en limpio el listado para que tomes nota y sepas dónde guardar cada una de ellas:
- Frutos rojos (frambuesas, frutillas, arándanos, cerezas, moras)
- Verduras de hoja verde: espinacas, acelgas y lechugas.
- Morrones/pimientos.
- Alcachofa, coles y repollos.
- Zanahoria.
- Berenjenas.
- Calabacines.
- Champiñones y setas.
- Toda la fruta y verdura que se haya manipulado, cortado o pelado.
Frutas y verduras que es mejor conservar fuera de la heladera
Tené en cuenta que, si llegan a un punto de madurez alto, podés almacenarlas en la heladera para conservarlas en ese estado por más tiempo. Las mismas son:
- Banana.
- Ananá.
- Frutas con “hueso” (durazno, damasco, pelón, ciruela).
- Cítricos (naranja, limón, mandarina, pomelo).
- Papas.
- Sandía.
- Melón.
- Manzanas.
- Peras.
- Kiwis.
- Palta.
- Tomates.
- Cebollas.
- Ajos.
Ya no quedan dudas, guardá todo en su lugar y disfrutá al máximo de cada fruta y verdura en tu casa, ¡De la mano de Drean!
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