Descifrando los puntos de cocción de la carne: de jugoso a cocido

Asar al horno es una técnica que muchos eligen para lograr una carne tierna y jugosa. Sin embargo, no es solo cuestión de encender la cocina, poner la carne en la bandeja del horno y esperar. Vamos a explorar cómo podés lograr el punto de cocción deseado para diferentes cortes de carne.

Cortes de carne para hacer al horno

El horno brinda una cocción uniforme y controlada, ideal para ciertos cortes de carne que se benefician de una cocción lenta. Algunos de los cortes que se prestan para ser cocidos al horno son:

• Vacío. Un corte tradicional que al hornearse permite que su grasa interna aporte jugosidad y sabor.
• Tapa de asado. Con una cocción adecuada, la tapa de asado al horno puede resultar en una carne tierna y sabrosa.
• Colita de cuadril. Su forma y textura la hacen ideal para una cocción pareja y deliciosa.
• Peceto. Un corte magro que, bien cocido, ofrece una textura suave y un sabor delicado.

Términos de la carne: tiempos de cocción para cada punto

Los tiempos de cocción son cruciales para alcanzar el punto deseado. Acá te presentamos una guía general para estos cortes, recordando que cada horno y situación puede variar:

• Carne jugosa: 15 minutos por cada 1/2 kg.
• Carne a punto: 20 minutos por cada 1/2 kg.
• Carne cocida o bien cocida (en especial para cortes sin hueso): 25 minutos por cada 1/2 kg.

Antes de empezar la cocción, es fundamental precalentar el horno a la temperatura deseada antes de introducir la carne. Esto asegura una cocción uniforme desde el inicio.

Comenzar con una temperatura alta (alrededor de 200°C) durante los primeros 15 a 20 minutos ayuda a sellar los jugos dentro de la carne. Luego es recomendable reducir la temperatura a unos 180°C para continuar la cocción sin secar el corte. Esto aplica tanto en las cocinas a gas como eléctricas. 

Mantené un control constante de la temperatura del horno para evitar sobrecocciones. Un termómetro de horno puede ser de gran ayuda para monitorear la temperatura real durante la cocción.

Por último, respetá los tiempos de cocción recomendados para cada punto, pero también aprendé a confiar en tus sentidos. La apariencia, el olor y la textura de la carne son indicadores valiosos del punto de cocción.

¿Preferís la carne jugosa? Tomá nota de estos tips

Si sos de los que disfrutan una carne jugosa y llena de sabor, aquí van algunos consejos:

1. Uso de termómetro. Un termómetro para carne te permitirá saber con precisión cuándo tu carne ha alcanzado el punto de cocción deseado sin tener que estar abriendo el horno constantemente.
2. Reposo. Una vez fuera del horno, dejá reposar la carne por unos 10 a 15 minutos antes de cortarla. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan dentro del corte, manteniendo la carne jugosa.
3. Pinchazos mínimos. Evitá pinchar la carne muchas veces. Cada pinchazo es una vía de escape para los preciados jugos de la carne.
4. Evaluación de la cocción. Si tenés dudas sobre el punto de cocción, podés pinchar la carne en el centro y observar el color de los jugos que libera:

• Jugos rojizos: la carne está poco hecha, necesita más cocción.
• Jugos rosados: la carne está a punto.
• Jugos incoloros: la carne está bien cocida.

Con estos consejos y una buena elección de cortes, estás listo para explorar los puntos de cocción de la carne y descubrir la textura perfecta para que cada bocado sea una experiencia inolvidable. Recordá que la paciencia, la observación y el amor por la buena comida son los ingredientes finales para que tu carne al horno sea un éxito rotundo.